Si humor es igual a tragedia más tiempo, ¿cuál es la fórmula matemática de los ´ranciofacts´? ¿Cuánto tarda un lugar común en convertirse en rancio? En 2020 hemos aprendido muchas cosas, y entre ellas, que a rancios no nos gana nadie. Mascarillas con mensaje, conspiraciones de chichinabo, diyeis de balcón con insufrible y atronador gusto musical... Si algo sabemos con toda seguridad es que de esta pandemia quizá no salgamos mejores ni más fuertes, pero sí más rancios. ´Aquí sufriendo´ es un testimonio de un año marcado por el coronavirus, pero también un glosario de todos los comportamientos revenidos y toda la cochambre comunicativa que nos asalta y campa a sus anchas en las cenas familiares, por aficiones como la pesca o la caza, o en cualquier grupo de WhatsApp. Pero, cuidado, no te rías: rancios somos todos.