Para corromper a un individuo basta con enseñarle a llamar ?derechos? a sus anhelos personales y ?abusos? a los derechos de los demás. Este juicio profético de Chesterton parece no ofrecer resistencia en el actual escenario de cambio paradigmático, en un tiempo revisionista sin precedentes. Seguir el impulso de los deseos haciendo a la naturaleza humana moldeable por el poder político es el objetivo fundamental de la ideología de género, un sistema cerrado que desfigura el verdadero rostro de la sexualidad humana y hace de la autonomía del hombre y de la libertad los únicos criterios de verdad.El autor de Genitales culturales constata la mutación antropológica y culturalrealizada desde la deriva jurídico-política y educativa, desde una politización de la naturaleza humana donde la principal damnificada será la familia. Salvar y refundar la familia son cuestiones cruciales, un imperativo impostergable cuando la casa familiar amenaza ruina por el asedio al que desde distintos frentes se ve sometida y cuya devastación exige una necesaria reconstrucción interna.Según Roberto Esteban Duque, la defensa de la familia no puede realizarse, como se ha hecho hasta ahora, desde su necesidad funcional, en la comprensión de la misma como proveedora de funciones instrumentales, sino que es necesario reconocerla como base para el mejoramiento en nosotros y en la sociedad. La refundación de la familia exige repensar la familia como lugar donde se priorizan los valores comunitarios sobre cualquier proyecto personal, si no queremos convertir la familia en un mero instrumento de la realización de las personas, en una institución que se construye y reconstruye libremente desde la ideología del deseo, debilitando así los vínculos familiares. 10