Memoria apasionadade una educación sentimental que rinde tributo a los clásicos cancioneros petrarquistas, En carne vivo invoca la presencia de algunas mujeres que han marcado a fuego la vida del poeta, pero que, en el fondo, están encarnadas en la forma de un único eterno femenino. Y todo ello a través del soneto, estrofa reina donde las haya, que aparece como una declaración de compromiso con el lenguaje y también como una prueba de iniciación, un tour de force que se debe superar para imprimir en la expresión coloquial y en la experiencia cotidiana el sello de la poesía. Pero, sobre todo, es una defensa del estilo, una reivindicación de que este puede volver a establecer un vínculo con la belleza sin convertir el poema en algo ininteligible y tratando al lector con el respeto que merece.