Un solo libro no fue suficiente para recopilar todo el software Homebrew que esta segunda etapa dorada de los 8 y 16 bits nos ha traído. No queríamos dejar fuera tanto entretenimiento en forma de juegos, con la que los desarrolladores Homebrew nos llevan obsequiando años. Y lo mejor es que en el mismo momento de escribir estas líneas, decenas de producciones caseras están siendo publicadas o en pleno proceso de creación, lo que significa horas y horas de una diversión que nos llevará de nuevo a los años 80 y 90.