La modernidad arquitectónica necesitó una piedra de toque para verificar su arquitectura. Si pensamos en Le Corbusier, Oud o Aalto su referente no fue la Roma de la academia de Beaux-Arts (contra la que lucharon), fue la Grecia clásica. El libro que mejor ha explicado esta mirada a la arquitectura clásica durante ese periodo es el de Martienssen. Leyendo el libro el lector adquiere argumentos tanto para poder mirar la arquitectura clásica como para hacer arquitectura moderna.El libro es un conjunto de artículos que Martienssen recogió para obtener el título de doctor en letras por la universidad de Witwatersrand. Los artículos aparecieron entre 1939 y 1942 en el South African Architectural Record, revista de la asociación de arquitectos del Transvaal.