Este estudio aborda las visiones de Juliana de Norwich, contenidas en su Libro de las visiones y revelaciones. Habitualmente las imágenes visionarias se resuelven según el estilo de una época, lo que en el caso de Juliana habría de corresponder al estilo gótico. Sin embargo, ha sido la novedad y originalidad de sus visiones las que han orientado esta investigación, pues si bien el punto de partida se sitúa en la iconografía gótica centrada en la Pasión de Cristo, las imágenes evolucionan y se «mueven» de tal modo que finalmente nos sitúan ante manchas que son propias de una abstracción que culmina en el monocromo, y ante unas texturas que se han llegado a conocer gracias al informalismo. En la apertura a un diálogo entre las visiones de Juliana y el arte «otro» del siglo XX, estas imágenes visionarias conocen un orden que adopta la forma de un díptico repartidas así entre abstracción (procedentes de la visión de la sangre de Cristo) e informalismo (derivado de la visión de la carne de Cristo). La confrontación que permite la apertura de un tiempo en el que se han puesto en contacto imágenes del gótico con imágenes del siglo XX, pone de manifiesto la posibilidad de la emergencia de una estética que se adelanta en siglos a su propia época, rompiendo así la linealidad temporal a la que nos ha habituado la historia del arte, para dar entrada a otro concepto de tiempo histórico. La comparación busca también comprender los distintos paradigmas epocales en los que el visionario o el artista han alcanzado a crear imágenes que no surgen de la mímesis de lo que es percibido a través de los sentidos exteriores, sino que atisban o alcanzan a contemplar lo invisible.