Noruega, la tierra de los intrépidos vikingos, es un país bendecido por la Naturaleza. Más de la mitad del país lo forman montañas y glaciares ideales para practicar el esquí, el senderismo, la escalada, el kayaking y unos pocos nuevos deportes de riesgo, mientras que la costa es óptima para la pesca e incluso apta para el baño en el verano, una costa que se rompe en miles de islas y decenas de fiordos, estos últimos, uno de los mayores reclamos para el viajero en Noruega. Aunque esté situada en el extremo norte de Europa, Noruega se beneficia de las corrientes templadas del Golfo de México, por lo que los puertos no suelen congelarse en el más crudo invierno y los veranos pueden ser calurosos. Por ello, la orografía y el clima permiten a los noruegos y a los turistas disfrutar de muchas actividades al aire libre. Y, además de todo esto, los noruegos son probablemente el pueblo más rico de la Tierra. ¡Id a Noruega! Disfrutaréis de uno de los países más bellos del mundo y lo pasaréis estupendamente si os gusta nadar, pescar, remar o andar por las montañas.