Los acontecimientos que estamos viviendo ponen de relieve las estrechas relaciones entre política y educación. La política se lleva a cabo en el Parlamento, en la plaza, en la calle y en cualquier escenario comunitario donde se proponen ideas, se confrontan opiniones, se defienden derechos y se toman decisiones para mejorar nuestras vidas individuales y colectivas. En este libro se reivindica la Política, con mayúscula: la que apuesta por el pensamiento crítico y transparente, la democracia participativa y la más amplia libertad de expresión, así como por la solidaridad y la justicia social. También la Política que promueve una educación democrática que no adoctrina, porque no impone qué pensar, sino que abre caminos al pensamiento y la reflexión, puesto que enseña cómo pensar, a partir del diálogo, las preguntas y la pluralidad de voces y miradas. La actualidad política se cuela continuamente en la escuela y no se puede rehuir si se quiere comprender una realidad cada vez más compleja, sea en nuestro alrededor o en todo el mundo. Invocar la neutralidad es una falacia que no se sostiene: esconde la realidad y no hace sino legitimar el orden establecido y los intereses de los sectores más poderosos. En la primera parte se habla de todo esto. La segunda lo ilustra con ejemplos del medioambiente y los conflictos bélicos, y, más extensamente, con el ejemplo de lo que ocurrió en las escuelas a propósito del Referéndum del 1-O y los atentados de Barcelona y Cambrils de agosto del 2017. Desde que se acabó de redactar este libro (el 31 de marzo del 2018) se habrán producido nuevos acontecimientos, porque hoy la política, más que nunca, se mueve en el terreno de la velocidad y lo imprevisto. Ahora bien, más allá de los hechos, el relato ofrece suficientes marcos conceptuales para entender el pasado, el presente y el futuro inmediato.