Politicos a los que les cuesta mucho rectificar o que no manifiestan nunca su humanidad, ciudadanos tibios y desencantados, egolatria, cinismo, ostentacion... Frente a la actual cultura de desafeccion politica, que lleva a las personas a vivir enclaustradas en su vida privada, la filosofa Victoria Camps recuerda la radical importancia de las virtudes, entendidas en el sentido griego de «excelencia». Segun Camps, la democracia socioliberal que constituye la base de nuestra vida en comun es una bella teoria, pero no siempre va acompanada de una sensibilidad moral que permita preservar los valores en los que supuestamente se sostiene. En esa incoherencia entre la teoria que abrazamos y la practica que no se ajusta a ella es donde debemos insistir en una etica publica, optimista y feminista que ayude a recomponer nuestras maltrechas identidades en lo personal, lo social y lo politico y favorezca los comportamientos cooperativos necesarios para la reconstruccion de la vida publica.