La acción se desenvuelve en el Madrid de mediados de los ochenta. Angel Luis Mendiluce, Luigi para los amigos, es un intelectual sobrevenido. Un arrivista de la cultura, que se sirve de su entorno para medrar profesionalmente y, de paso, procurarse un modo de vida cómodo y sin sobresaltos. La figura de Aurelio, un antiguo integrante de la tribu de los indios mashcos del Paraguay, surge de la nada para exacerbar las ansias de aventura y exotismo, tanto de Luigi como de aquellos con los que se relaciona. Guiado por una mezcla de snobismo y oscura ambición, Luigi irá un paso más allá, para quedar atrapado en el otro lado del espejo, que es para él su mundo. Pronto, desde la perspectiva que le brindará su nueva situación, comprenderá que las cosas no son lo que parecen. Una lección que, sin embargo, Luigi se negará finalmente a aprender.