Obra cumbre del ripio, emblema del astracán, género cómico que solo pretende hacer reír, La venganza de don Mendo se estrenó en el Teatro de la Comedia de Madrid hace ahora cien años y desde entonces se ha convertido en la cuarta función más representada de todos los tiempos, junto a Don Juan Tenorio, Fuenteovejuna y La vida es sueño. José Antonio Fernández, Fer, autor de la serie medieval Historias Fermosas, ilustra ahora el gran éxito de Muñoz Seca, fijado para esta edición por Luis Alberto de Cuenca. Sus monos narigudos y coloristas describen como nadie los complejos amores entre el noble Don Mendo y Magdalena, a quien su padre se empeña en casar con Don Pero de Toro, decisión que acaba de forma trágica en una sucesión de muertes que alcanzan, incluso, al apuntador.