La función conmemorativa de la disciplina literaria lleva a evocar a algunos de los autores que participaron, hace ahora ochenta años, en el II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, celebrado en Valencia en 1937, un acontecimiento que selló el compromiso de muchos poetas latinoamericanos con la II República y que evidenció su emocional repulsa de la Guerra Civil. La presencia en aquel encuentro de una delegación integrada por Alejo Carpentier, Nicolás Guillén y Juan Marinello expresaba el apoyo de los escritores cubanos, la solidaridad de artistas e intelectuales antillanos con el pueblo español. Fue uno de los ejemplos más tangibles de la inveterada unión entre el discurso político y la praxis poética, que se intensifica en aquellos años de guerras. Una década después, en 1947, Guillén publicaba El son entero, obra clave en la producción literaria latinoamericana del siglo XX, y que muestra de modo singular la esencia de la cultura cubana.Partiendo de aquella conferencia histórica, la Cátedra de Cultura Cubana Alejo Carpentier de la Universidad de Santiago -en coordinación con la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, y la Fundación Nicolás Guillén- edita esta nueva entrega de su biblioteca, consagrada al autor de El son entero. Realizar una labor exegética de la obra de Guillén y reflexionar acerca del papel de la poesía como cauce privilegiado del registro de hechos no sólo estéticos, sino también históricos, políticos y sociales son sus objetivos. Para ello se ha convocado a poetas y críticos de España, Cuba y Estados Unidos con el encargo de releer los versos guilleneanos desde variadas perspectivas: poéticas o ensayísticas, personales o inferidas, artísticas o analíticas. Así, blanco con negro, todas estas miradas combinadas tienen como resultado una visión renovada de la obra del camagüeyano, situada ya entre los grandes hitos de la historia de la poesía latinoamericana.