Valentina es una adolescente colombiana, proveniente de una familia que excede lo tradicional. Desde muy joven experimenta el placer de los orgasmos espontáneos, lo que le hace interesarse en el ámbito sexual. Se ha propuesto explorar su cuerpo y todo lo referente a él. A través de éste, descubre sus inusuales gustos sexuales y las cosas poco convencionales que pueden proporcionarle placer. Cuando sus padres, conservadores hasta los tuétanos, conocen los posibles gustos de su hija, deciden enviarla a un internado para alejarla de una vida de inmoralidad. Es ahí, donde por primera vez hace posible su más grande parafilia. Pese a que esto no fue suficiente, sus padres, sin su consentimiento, toman decisiones drásticas y radicales que cambiarán por completo la vida de Valentina, quién se verá obligada a desafiarlos y a llevar una vida obscena y llena de excentricidades. Lo que para muchos es considerado una aberración, para ella es el placer en su máxima expresión.