La relación histórica entre las lenguas catalana y occitana tuvo un impacto decisivo en la formación de la identidad lingüística de la Corona de Aragón y, más tarde, en la del Imperio Español. Basándose en una gran variedad de documentos históricos, tratados lingüísticos y textos literarios, y mediante un análisis textual innovador, el presente libro ofrece nuevas perspectivas sobre las fuerzas políticas y culturales que dieron forma a diferentes identidades nacionales en la Península Ibérica y el Mediterráneo. El autor demuestra que la construcción ideológico-política del occitano en la Península Ibérica en la Edad Media y la Primera Edad Moderna desempeñó un papel fundamental en la formación de una lengua catalana unificada, la cual, por su parte, dio lugar a un debate apasionado sobre la existencia de una o varias lenguas «españolas» que ha llegado a nuestros días.