Partiendo de una posición crítica con la imagen excepcionalista, celebrativa y autocomplaciente que suele asociarse al imperio portugués, los casos de estudio aquí reunidos problematizan los mecanismos de dominio, racismo y violencia que conllevó su expansión desde el Renacimiento hasta la era revolucionaria, sin renunciar por ello a situar el pasado en perspectiva. Pese a su carácter fragmentario e incompleto, este libro intenta analizar cómo los portugueses concibieron y registraron por escrito el hecho colonial. Un proceso que no puede reducirse a un todo homogéneo, pues las orientaciones glorificadoras se mezclan con las críticas a las más diversas situaciones y tipos de organización. Es decir, las interpretaciones más dogmáticas de la identidad imperial, en sus diversas configuraciones, estuvieron siempre acompañadas de dudas y reflexiones escépticas respecto a la misión expansionista. Esta tensión se refleja de manera particular en la constante formulación a lo largo y ancho de sus dominios de proyectos coloniales de orientación diversa.