El libro analiza la elevación progresiva del poder regio y los cambios institucionales en los reinos que formaron la corona de Castilla. Se intenta explicar el proceso que permitió transitar desde la Monarquía feudal a la Monarquía centralizada. Las transformaciones legales, administrativas, territoriales o fiscales, así como las ideas y las culturas políticas, se interpretan en esta monografía unidas a los conflictos esenciales protagonizados por las fuerzas sociales organizadas. Se sigue con especial interés la acción colectiva de la nobleza señorial y de las ciudades. El libro interpreta la evolución histórica de los siglos XI al XV siguiendo el eje de las profundas interrelaciones entre la política y la sociedad, entre el rey y el reino.