Quien crea que el éxito se mide en tener una cuenta bancaria llena de ceros o en abundantes clientes se equivoca. El triunfo es mucho más que todo eso. Es, por propia naturaleza, un viaje personal de exploración, un camino que empieza y no acaba, y en el que lo importante es vivir en todos los ámbitos (personal y profesional) de la manera más equilibrada. Solo de esta manera se alcanza el éxito, no solo en primera persona sino que también repercute en los demás. Es decir, somos imanes y según transmitamos podemos hacer cambiar e impactar en la vida de quienes nos rodean y están a nuestro lado. Si quieres dejar de perder el tiempo o las energías en lograr tu meta, este es tu libro.