Tras veinticinco años el pequeño Spirou sufre una crisis de identidad. íSon demasiados años para un niño! Y Spirou acaba pidiéndole a su amigo Mamadou una pócima para rejuvenecer. Debido a un error en la dosificación, de repente se ve transformado en... íun adulto! Ser mayor no es muy divertido. Es necesario trabajar y comportarse bien, y eso al pequeño Spirou no le gusta demasiado... Todavía tiene muchas tonterías que hacer, íasí que tendrá que encontrar una solución para continuar teniendo ocho añitos y medio!