Hay dos tipos de personas: las que ven las cosas pasar y las que hacen que las cosas pasen. Lo mismo ocurre con la felicidad: hay quien decide ser feliz y quien decide no serlo. La felicidad no es un don sobrenatural, un bien del que solo pueden disfrutar unos pocos privilegiados. Existen determinadas actitudes y predisposiciones mentales que alimentan la felicidad, y cultivarlas está al alcance de todos, como demuestra en este libro el cómico y guionista Ángel Rielo. Cuando el mal humor, la agresividad y la ley del más ladrador imperan, cuando la gente va por el mundo con cara de perro, este pequeño manual hace bandera de todo lo contrario: el positivismo, el optimismo y la alegría pueden lograr grandes transformaciones, empezando por nosotros mismos. Un libro que combina teoría y práctica, datos y anécdotas ípara que te conviertas en todo un feliciólogo!