El examen de acceso a la universidad se acerca, pero, a pesar de estar preparándolo a conciencia, Sajô consigue sacar tiempo para ver a Kusakabe después de la academia. También este último ha encontrado su vocación y comienza a trabajar para lograr alcanzar sus sueños. Aunque han decidido tomar caminos distintos, los dos se sienten cada día más unidos, dispuestos a atravesar de la mano un frío invierno en el que la vida de estudiantes va llegando a su fin