El mayor secreto, y no es ningún secreto, se encuentra en el amor, donde resida el mayor de los "poderes". Si el amor vive en nosotros y con nosotros, siempre tendremos vida, y además, llegaremos a conocer a Dios, y cuando eso suceda, experimentaremos algo sencillo y grandioso, algo muy especial. Si queremos encontrarnos con la alegría de la vida, con la felicidad, y disfrutar de algunos de sus bienes, necesitamos, desde la sencillez de nuestro camino, y una actitud positiva, ser conscientes de que estamos vivos, y perseverar en el esfuerzo por mejorar en todo lo que hacemos. Estoy plenamente convencido, de que si queremos tenerlo todo, hemos de desprendernos de todo, practicar el desapego, para que así, nada nos esclavice, nada nos domine, y nada condicione nuestro propio encuentro, el encuentro y conocimiento de nuestra verdad, para que dando vida a esa verdad, descubramos y disfrutemos de la verdad de la vida. A veces, queremos tener tanto, que es la nada la que nos visita, y queremos ir tan deprisa, que ni siquiera somos capaces de dar un paso adelante. ¡Qué perdidos caminamos, si creemos necesitar mucho para tener lo que tanto buscamos y deseamos!