La convulsa época que abarca el paso del siglo XVIII al XIX dejó una enorme huella en nuestro actual concepto de política y estado, pues fue entonces cuando la filosofía, el derecho y los movimientos civiles y laicos configuraron una nueva manera de entender la sociedad. También la ciencia, como instrumento de modernidad, tuvo un protagonismo destacado en este nuevo orden social. Las ciencias experimentales y la matemática encuentran, indudablemente, en Pierre-Simon Laplace uno de sus más prestigiosos representantes. Pero, además de la importancia capital de su obra, son su relación con los círculos científicos y su implicación política las que le convierten en una figura apasionante a través del que conocer no sólo el pensamiento científico y su desarrollo, sino también las grandes transformaciones de la Revolución Francesa. Javier Bergasa Liberal es profesor de secundaria y doctor en ciencias matemáticas. Simultanea sus trabajos sobre la didáctica de esta materia con investigaciones sobre su historia. Sobre este tema, y con especial dedicación al campo de la astronomía, participa habitualmente en cursos y congresos y ha publicado varios artículos y monografías.