Tu vecino. Tu hermana. Tus padres. Tus compañeros de trabajo, si lo tienes. Tu socio. Tu abogado. Tu psicoanalista. Tu párroco. Tu partido político. Tu barba de varios días que no le gusta a nadie salvo a ti. Ideas que te provocan hemorragias en la lengua. Ateos que se creen beatos. Creyentes hipócritas. Minorías refractarias. Mayorías aborregadas. Atila. Los hijos de Atila. Tu programa de televisión favorito. Tu locutor radiofónico a las seis de la mañana. Tu risa tonta. Tu red social. Tu teléfono móvil. Tu tienda de ropa. Tu cubata preferido para pillar una buena borrachera. Tus ojos. Tus oídos. Tu cama. Tus excusas. Tú y todos. Somos Legión, porque somos muchos. Tú también, idiota.