Pocos, muy pocos filósofos han sufrido tantas censuras, calumnias y encubrimientos como Epicuro. Siglos y siglos de difamación y mordaza. Lo cual no debería extrañarnos. Epicuro cultivó buena parte de sus teorías y sus prácticas en un jardín situado a las afueras de Atenas, en la periferia de toda filosofía oficial. En aquel jardín vivieron, debatieron y rieron hombres y mujeres, aristócratas y esclavos, todos iguales. Mientras el estado y la democracia atenienses se desmoronaban en el Agora, en ese jardín cada cual se construía a sí mismo y se orientaba hacia su propia felicidad. Epicuro inventó allí nuevas posibilidades de existencia, nuevas virtudes, nuevos conceptos. Revolucionó por completo la historia del pensamiento. Fue el primero, muchos siglos antes que Nietzsche, en afirmar que sólo es posible filosofar con el cuerpo, desde el cuerpo. Fue el primero en enfrentarse a la hipocresía de los líderes políticos y económicos, que se apropiaban (y se apropian) del placer y la riqueza mientras pregonaban (y pregonan) la tristeza y la resignación. Fue el primero, en definitiva, en proponer una idea general de la filosofía como medicina de la mente, como camino hacia una vida buena, una existencia feliz para todo hombre y mujer. ¿Cómo no iban a querer silenciarlo? En este libro presentamos los principales textos y fragmentos que la historia nos ha dejado de Epicuro. Lo hacemos en la impecable traducción de Carlos García Gual, que consideramos, como editores y como lectores, la mejor versión jamás realizada en nuestra lengua de la obra de este pensador. Y la completamos con tres ensayos sobre la filosofía epicúrea escritos por tres de los más importantes especialistas internacionales en el ámbito de la filosofía antigua: el propio Carlos García Gual, Emilio Lledó y Pierre Hadot, donde reflexionan sobre Epicuro o el Jardín, Epicuro o el pensamiento, Epicuro o la subversión, Epicuro o la risa, Epicuro o el placer de la existenciaàUn volumen que reúne los principales textos de Epicuro con la impecable traducción de Carlos García Gual, Premio Nacional de Traducción por toda su trayectoria.Epicuro (341 a. C.-270 a. C.) fue uno de los principales filósofos griegos de la Antigüedad, fundador de la escuela que lleva su nombre y se basa en el hedonismo racional y el atomismo. De padres pobres, nació y se educó en Samos, pero viajó, estudió y enseñó filosofía en diversas ciudades. A los treinta y cinco años se instaló definitivamente en Atenas, donde compró un terreno a las afueras de la ciudad y fundó allí su escuela, denominada «El Jardín». Falleció a la edad de setenta y dos años, dejando escritos más de una treintena de tratados sobre la física, el amor, la justicia, los diosesà De todo ello, apenas se han conservado tres cartas, las llamadas «Máximas capitales», y algunos fragmentos breves.