Este libro nació para rendir memoria a los Cronistas de Indias en el marco conmemorativo del Quinto Centenario del Descubrimiento de América. El autor recupera sus descripciones e impresiones sobre la conquista y colonización del Imperio Inca y añade otras de la posterior etapa republicana para construir una crónica moderna de aquel vasto territorio que se reparten Ecuador, Perú y Bolivia. Fue la primera entrega de un proyecto editorial que fracasó, pero cuya enjundia trasciende aquella conmemoración y los contenidos más comunes de la crónica de viajes.