En el castillo del Rey habitan personas con diferentes oficios: albañiles que cortan bloques de piedra y levantan muros, carpinteros y herreros que fabrican utensilios, mozos de cuadra o caballeros, además de mercaderes que venden sus productos, panaderos, sirvientes, juglares o lavanderas. Todos viven en el castillo del Rey, gobernador de tierras y protector de su pueblo, y juntos construyen y mantienen su fortaleza.