La categoría gramatical del género ha estado siempre revestida de un interés especial, lo que ha redundado en su estudio desde los más diversos puntos de vista y perspectivas. Es más, en los últimos años, su atractivo ha ido, incluso, incrementándose, merced a su estrecha vinculación con la mayoría de las iniciativas en defensa de un lenguaje no sexista e inclusivo.