Es corriente la idea de que la lógica formal es una disciplina que únicamente afecta a la razón, ostenta una faz inmutable y se confina a los espacios académicos. Pocos han reparado en la facundia deque goza la creación artística para hablarnos de ese saber tenido, secularmente, por abstruso. La lógica y la imagen atrae la atención, precisamente, hacia producciones artísticas que encarnan representaciones de la lógica formal tradicional de raigambre aristotélica, así como de temas convencionales de la misma.