A veces se piensa que hay un Dios del Antiguo Testamento duro, negativo y castigador, pero, sencillamente, hay que comprender que la Biblia no es un libro de historia al uso o una compilación científica. La verdad que se nos revela es religiosa y su enseñanza es progresiva, ya que la plenitud de la humanidad y de los tiempos no llegaría hasta que el Mesías hiciera su aparición.