La teología de Felipe Melanchton está orientada a la cuestión de la salvación, con un enfoque marcadamente antiespeculativo. Su enseñanza se centró al igual que la de Lutero en la comprensión de la Palabra de Dios que justifica al pecador. Su sistema teológico encuentra su unidad sobre la base de una síntesis paradigmática entre humanismo y cristianismo reformador. Con la publicación, concluida en 1521, de «Loci communes», Melanchton compuso la primera dogmática del movimiento reformador, con la que no solo le fue posible compendiar con agudeza el nuevo abordaje evangélico en una exposición sistemática;con ella introdujo a la vez una forma sistemática de hacer teología especialmente adaptada a la teología reformadora. Melanchton muestra cómo la dialéctica entre los «loci» de pecado, ley y gracia, los tres conceptos fundamentales que determinan el núcleo verdadero de la exposición paulina, subyace a toda la historia de la salvación. Integrados en la colección Torre del Aire, que viene publicando las «Obras reunidas» de Martín Lutero, estos «Conceptos fundamentales de teología sistemática» se inscriben en el propósito de dar a conocer algunos textos fundamentales de la Reforma protestante.