En los años 50 del siglo pasado comenzaron a viajar a Japón los flamencos españoles. Lo hicieron, por temporadas larguísimas, artistas como Chiquito de la Calzada, Tomás de Madrid o Cristina Hoyos. Pero también empezaron a llenar los teatros japoneses genios como Antonio Gades o Paco de Lucía. Ellos son los responsables de la pasión por el flamenco que comenzó a extenderse en Japón. Este libro habla de todos aquellos artistas flamencos, de sus orígenes y de sus fascinantes experiencias en aquel lejano y desconocido Oriente. Y también explica la historia de muchos de los japoneses que vinieron a la España de la Dictadura, dejándolo todo, para cumplir su destino más insólito: hacerse flamencos. Unos encontraron en Japón dinero, fama y respeto. También conocieron a unos japoneses que resultaban las víctimas perfectas para su picaresca... porque si algo caracteriza a los flamencos es el reírse de todo y tomar la vida como llega. Los otros hallaron en el flamenco un arte tan ancestral como complejo, la forma de expresarse y romper la represión social. Y aquellos japoneses se preocuparon de entender el flamenco, de descifrarlo y de aprenderlo hasta que, de alguna manera, lo han hecho suyo. Esta es la asombrosa historia de cómo el flamenco conquistó el alma de los japoneses.