La raza cósmica es un ensayo, pero también un libro de viajes. Es una reflexión sobre la condición humana y el debate sobre las razas, culturas, civilizaciones, pero también una constatación de la necesidad del placer de encontrarse con el otro para reencontrase con uno mismo. José Vasconcelos fue un filósofo, un político, un escritor, y al mismo tiempo un hombre corriente con una curiosidad insaciable y una necesidad absoluta de relaciones humanas que corroboraran o matizaran sus teorías. La raza cósmica es un ejemplo claro de las dos caras de una misma moneda, que rezuma interés por el hombre y sus circunstancias. Su tesis sobre una supuesta superioridad de la quinta raza, la cósmica latinoamericana, nace del amor al continente y la confianza en el mestizaje. El esquema de la obra, con una primera parte teórica, en la que se desarrolla una concepción antropológica sobre la humanidad, y una segunda, que reúne la experiencia acumulada en los viajes de la primera mitad de los años veinte por varios países de América del Sur, demuestra que Vasconcelos aplicaba a todas las aristas de su pensamiento, que fueron muchas, un sentido práctico.