El arte escénico tiene en el actor su razón de ser. Actuar es más que vivir en el escenario la exis-tencia de un personaje. Los dis-tintos niveles de un sistema pe-dagógico ùeducación infantil, primaria, secundaria, bachille-rato y universidadù deberían poseer en su plan de estudios la enseñanza de actuación, porque ella no solo ejercita al individuo en una dimensión artística y estética, sino que prepara a la mujer y al hombre para la vida. Dentro de esa certeza, este libro viene a plantear una innovadora tesis que demuestra la impor-tancia de las danzas clásicas de la India en la formación actora´, más allá de la finalidad de con-vertirse el practicante en baila-rín o bailarina. La investigación aquí de los tratados del mun-do de la escena el Nálya.astra, Dagarupa, Ahhinayadarpava, entre otros, ha servido de sopor-te en la fundamentación de los aportes singulares de las danzas Odissi y Bharatanatyam para el desarrollo de la técnica y la crea-tividad en la interpretación. A su vez, concurre en este vo-lumen, el amplio campo de la teoría teatral contemporánea con un mismo propósito: hacer del teatro una