Mircea Cartarescu es una de esas voces que solo aparecen muy de vez en cuando y que está llamada a ser un modelo y a marcar el camino de la gran literatura que se escriba en el siglo XXI. Los libros de Mircea Cartarescu, de una gran complejidad, cargados de símbolos, con un imaginario denso y muy particular, son experiencias totales que van mucho más allá de una mera lectura. Ante un autor así, solo cabe rendirse y disfrutar de la lectura. Sin embargo, José Carlos Rodrigo Breto se ha propuesto ir más allá y plantear, desde su experiencia como lector y comparatista, un ensayo donde aborda los misterios que se esconden en lo profundo de la voz del escritor rumano, para interpretar una de las prosas más sorprendentes, originales e innovadoras que se han publicado en los últimos años