Je est un autre, que dijo Rimbaud. Yo es el otro, igual que los globeros, porque uno nunca es globero, globeros son siempre los demás. Tampoco es que seamos profesionales, pero anda cada tipo suelto por la carretera Marcos Pereda, especialista en transgredir normas, conoce las básicas para no desentonar sobre su bici. Y en este libro nos descubre todos los secretos para no hacer el ridículo los domingos con nuestra grupeta. Salvo el secreto de entrenar, que ese nada... Un libro que trae consejos sobre vestimenta, material y otros aspectos de pura estética, pero, sobre todo, unos mínimos filosóficos para no caer en las redes de flipaos ciclistas. Porque todavía hay esperanza, porque no está todo perdido, porque la clase no se compra... la clase se lee. Con humor, mala leche y más autoparodia de la que él mismo percibe, Marcos Pereda entrega un auténtico tratado del buen ciclismo, unas normas básicas de comportamiento en grupetas, clubes y entre gente de bien, espacios familiares para el autor. Porque, aunque muchas veces lo disimule, él también es un globero. Como nosotros.