El 2 de mayo de 1989 se publicó la edición española de Los versos satánicos, de Salman Rushdie. La traducción la firmó un tal J.L. Miranda, seudónimo con el que la editorial quiso evitar posibles represalias por parte de un islamismo radical que pronto se cebó con otros colegas de profesión (y editores) tras la fetua del ayatolá Jomeini. Este había condenado a muerte al autor del libro, y a todo el que participase en su difusión, por considerarlo blasfemo y contrario al islam. Nunca se desveló la identidad del traductor español. La soberana patria de la ficción nos permite ahora fabular con su vida. El propio Rushdie y un anónimo ciudadano musulmán completan la tríada de personajes cuyos destinos acabarán cruzándose en esta trepidante novela. Las cinco vidas del traductor Miranda es una reflexión sobre la identidad y la culpa, pero también un relato de la resistencia ante los reveses de la vida, llena de caídas y resurrecciones. Tras el ataque a Salman Rushdie en agosto de 2022, la novela se ha convertido, asimismo, en una respuesta inmediata a ese acto atroz, y una enardecida defensa de la libertad de expresión desde el bastión de la literatura.