Impulsada por sus deseos de independencia, la joven Edith Allingham acepta un puesto de trabajo como institutriz en la ciudad de Ludlow. En la parada que hace en su viaje allí, un extraño le advierte sobre sus empleadores, los Everleigh, pero ella lo ignora creyendo que solo es alguien tratando de asustarla. Sin embargo, pronto descubrirá que aquel consejo podría esconder mucho más de lo que imaginaba. Hay alguien en la mansión. O algo. Y nadie más que ella parece poder escucharlo.