Finales del s.XIX. Un joven matrimonio alquila una antigua mansión para pasar el verano. La narradora está convencida de que la casa está encantada. John, médico y hombre de ciencia, no comparte las ideas de su esposa, sobre la que opina que necesita una cura de reposo como alivio para su depresión nerviosa pasajera. Sin nada que la estimule, ella se obsesiona con el diseño y el color del papel de la pared.