El mundo de los vivos atrapa como si tuviese una eficacia narrativa pero lo hace renovándonos desde dentro con su lectura, como la mejor poesía. Solleiro no tenía claro que volviese a publicar una obra propia hasta que en el año 2017 debió seleccionar varios inéditos para una antología de poesía gallega y se encontró con lo poco que había escrito en los últimos años. La experiencia fue dolorosa y necesaria, tanto que unas semanas después había comenzado a escribir nuevo, aunque fuese como quien aprende a andar con una pierna ortopétida. El resultado es este conjunto de poemas que tienes entre las manos, escritos contra la significación excesiva y el riesgo de que las metáforas se devoren el mundo.