Son las 21.00 en Alepo. Samir ya está en la cama, Jamal en el sofá, Faruk frente al escritorio. Miro por la venta y lucho contra el sexto sentido de la guerra: algo va a pasar. Reconozco el olor a huida, el color de la huida, el sonido de la huida y no tarda en llegar. Un estallido golpea mis cimientos y los de la casa que ya no podrá cobijarnos. No queda lugar en el mundo en el que guarecerse, al menos a pocos kilómetros de aquí. Sarah es una mujer con una fortaleza infranqueable que lucha por sobrevivir de cualquier manera y que está dispuesta a hacer lo imposible para proteger a su familia en este viaje con punto de partida Siria y con destino un nuevo hogar.