Confesiones inconfesas (Aveux non avenus, 1930) es una relectura de la tradición de las confesiones, elaborada con fragmentos de diario, cartas, poemas, aforismos, diálogos... en que realidad y ficción se mezclan de forma libre para dar lugar a un retrato más «verdadero» de la autora. Una autoficción antes de que existiera la autoficción.