El di?a en que llegaron aquellos animales extran?os, grandes y peludos, a nadie le quedaron dudas: ¡NO! No habi?a lugar para ellos. Pero los carpinchos no podi?an regresar a su hogar, pues la temporada de caza habi?a comenzado... Asi?, carpinchos y gallinas deben entablar una convivencia que sera? una revelacio?n.