Llega el primer cómic, el origen de El Club de las Chicas Malas. Antes del suntuoso volumen recientemente editado, hubo un fanzine risografiado de 24 páginas, más experimental, más loco, más serie B y más violento. Pinky y sus chicas descargan toda su rabia y dan rienda suelta a sus excesos y caprichos sin mostrar ninguna compasión por los ciudadanos de a pie