En 1864, el doctor Carlos Ceriñola visita en la cárcel provincial a Reyes Carrasco, acusado de asesinato y prófugo de la justicia durante años. Nacido en Puebla de Guzmán, en 1837, Reyes -en realidad María de los Reyes Carrasco y Huelva, según la fe de bautismo- es hermafrodita.Huyendo de una infancia en la que fue educado/educada como mujer, se viste y siente como un hombre. Es fuerte como una mula y fanfarrón como un gañán, pero no puede controlar cierta feminidad que le expone continuamente al peligro. Tras matar a un vecino que intentó violarla mientras se hacía pasar por minero en Portugal, comenzará una fuga por tierra (Huelva, Cádiz) y mar (Malta, Marsella, Barcelona), repleta de peripecias.Siempre al límite, Reyes sufre las continuas contradicciones de la doble piel bajo la que vive preso... presa y sin escapatoria.´DOBLE PIEL te lleva, desde el primer momento, por la contundencia de la historia, la agilidad de la narración, la construcción, el diseño de los personajes y la importancia que tiene el diálogo en su lectura.Un verdadero placer´.Luis Gómez CansecoUniversidad de Huelva