El texto que cierra el libro de Ben Sira (Sir 51,13-30), de cuyo original hebreo no disponemos, subsiste en tres tradiciones textuales: la traducción griega que se hizo del libro hacia finales del siglo II (que heredará la vetus latina), la recensión qumranita que lo incluyó en un rollo sálmico (11Q5) y la traducción siríaca de la Biblia (de la que depende la versión hebrea del poema conservada en la geniza de El Cairo). El estudio de cada testimonio textual acercará al lector a la propuesta pedagógica del sabio jerosolimitano, condensada en un poema probablemente usado para captar alumnado y situado al final de su obra.