Una pelota saltarina hace que, accidentalmente, Sofía descubra la gimnasia rítmica. Desde el primer momento se enamorará de este deporte y querrá formar parte de él. Su primera decepción llegará cuando sepa que tiene que esperar un año más para poder apuntarse a la actividad. En este momento aprenderá a ser paciente, el primero de una larga lista de valores que irá adquiriendo a través del deporte durante su carrera como gimnasta.Amistades, rutinas, familiaà todo gira en torno a la gimnasia rítmica. Una vida de sacrificios para una niña que crece entre aros, cintas, pelotas, cuerdas y mazas. Una historia con enfermedades, divorcios o la muerte de un ser querido, pero también con momentos de superación, inclusión, compañerismo, entrega, pasión, esfuerzo, mucha disciplina y constancia para conseguir un objetivo.