Un poemario estructurado en cuatro partes, donde encontraremos la intimidad y la infancia, los recuerdos más puros;la preocupación social sobre la desigualdad y la injusticia, donde la dignidad y la conciencia están presentes;la crueldad de las guerras y su incomprensión, con imágenes devastadoras del horror;y, cierra el poemario, una madurez más impersonal y universal, con connotaciones a lo que supone vivir desde el sufrimiento, el sinsabor, la alegría o el amor. Cada parte se inicia con citas filosóficas y poéticas en las que la autora se ve reflejada. Poesía y filosofía a partes iguales, como propondría María Zambrano. Así lo destaca Elena Torres en su prólogo, cuando señala: En las páginas de "Un pájaro bajo el mar", nos adentramos en un universo de dualidades. El lenguaje poético puesto al servicio de la reafirmación del ser. Poesía y filosofía unidas en una voz interior que los concreta. Se entrelazan como hilos de una madeja, tejiendo un tapiz de emoción y reflexión».