Otra tarde aburrida de sofá y móvil parecía esperar a Laura aquel día. Por suerte, su madre, enfadada, le había quitado el teléfono y enviado a pasear a la playa. Quién le iba a decir a Laura que gracias a aquel obligado paseo no solo conocería a una nueva amiga, sino que también viviría una de las aventuras más emocionantes de su vida...