El único delito de Mata Hari fue ser una mujer libre. Por el autor del bestseller internacional El Alquimista. Sensual, fuerte y contradictoria, Mata Hari se ha convertido en un icono por enfrentarse a los cánones de su época y luchar por ser una mujer independiente y libre en un mundo convulso. La exótica Java, el efervescente París de la Belle Époque y el Berlín de la Primera Guerra Mundial son los escenarios en los que esta mujer indomable defendió sus sueños y cautivó a los hombres más ricos y poderosos del momento. Contada en la voz de Mata Hari, La espía ahonda de forma magistral en la vida de una de las mujeres más fascinantes y desconocidas de la Historia. «Me libré de crímenes que cometí, aunque el más grave de todos fue ser una mujer emancipada e independiente en un mundo gobernado por hombres.»