«-íEstoy hasta las narices de los hombres! íMe ponéis de los nervios yestoy cansada de vuestros golpes bajos! Ha llegado la hora de que sufráis. ?Mi voz resuena en todo el vecindario, pero en ese momento, agotaday calada hasta los huesos, tomo una decisión irreversible: no lesvoy a pasar ni una. Pongo los contadores a cero, les voy a hacer pagartodo lo que hacen;me voy a vengar.» La dulce Marie ha desaparecido, perdida en sus lamentos. Cuidadomundo, llega una nueva Marie? la venganza es un plato que se sirvefrío, y ella está congelada? «Imposible resistir a la extravaganciay charme de estos personajes.»,Aujourd?hui France